La de horas y horas que pasé leyendo, releyendo y disfrutando de sus páginas. Tal era mi "adicción" que incluso me lleve varios ejemplares al viaje de fin de curso... Parece que fue ayer cuando llegué a Atenas, con 16 añitos, y lo primero que hice fue sacar las revistas de la maleta y ponerme a ojearlas... Qué viejo soy, leches... ¡y vosotros también! :P
Ayer mismo, en un arranque de nostalgia, decidí explorar el trastero de mi casa en busca de la preciada revista y, aunque no encontré todo lo que quería (había zonas totalmente inaccesibles) si conseguí rescatar unos cuantos ejemplares ¿Y qué he hecho? Pues darle caña al escáner que sino se me apalanca... XD
En anteriores entradas, he hablado de uno de los mejores juegos de Dinamic - Freddy Hardest -, del que hice una crítica, colgué algunas capturas de pantallas... Nada que no se haya visto una y mil veces en la red, pero he encontrado algo que no es tan habitual: la historia en viñetas. A ver que os parece... (y si ya la conocéis no rompáis el encanto XD)
En principio esto no pretende ser más que un breve acercamiento/homenaje al mundo micromaniaco. La idea es profundizar en el tema más adelante, organizando la revista por épocas, colgando escaneos... Pero eso va a depender del tiempo y, sobre todo, del éxito de futuras exploraciones en busca de revistas...
¿Cuántos estábais pendientes de los kioskos de periódicos cuando se acercaba el final del mes, esperando ver la portada del nuevo número? Yo no falté a ninguna cita, aunque también es verdad que tarde algún tiempo en empezar a comprar la revista porque, inocente de mi, pensaba que había distintas versiones para cada ordenador... Veía una revista en la que anunciaban un juego para Spectrum y Amstrad y creía que ahí no hablarían del Commodore (el ordenador que yo tuve por si alguien todavía no se ha enterado :P), así que me perdí unos cuantos ejemplares...
La portada del Black Lamp es la de la última Micromanía de la primera época.
Y si hablamos de las portadas de las revistas, también debemos hacer referencia a las portadas de los muchos juegos que se anunciaban dentro de sus páginas...
Y sus cientos de fichas...
¿Y los mapas...?
Este de Predator no es un mapa en si, pero me parece curioso porque el enemigo final es... ¿un Alien? El dibujante era un visionario adelantado a su tiempo y ya tenía en mente un Alien vs Predator.
Las listas de recomendaciones y los más vendidos...
Las entrevistas...
Las ayudas para torpes... y los que directamente eran unos perros, que pasaban de esforzarse lo más mínimo, como el caso que nos ocupa... "¿Cómo puedo terminar el juego de la Armadura Sagrada de Antiriad?" Con un par, si señor. Nada de "¿dónde encuentro la espada?" o "¿en qué cerradura tengo que utilizar la llave?"... Ni rodeos ni gaitas, este iba directamente al grano sin andarse con tonterías... XD
Y para terminar con esta introducción, un anuncio que demuestra que los videojuegos ya empezaban a tener su importancia a nivel social (sino de qué iba a haber un programa...)
De alguna manera, fuimos pioneros, vivimos los inicios de la época de los videojuegos comerciales, y creo que tuvimos mucha suerte.
A la Micromanía de aquellos tiempos le guardo mucho cariño, gracias por recordarla, ¡Que tiempos! ;)
ResponderEliminarAún conservo algunas de la segunda época, pero no son tan chulas como las de la primera. Tengo un montón de revistas eso sí, escaneadas y pasadas al cómodo formato .pdf (todas las de la 1ª epoca y la 2ª) ¡como para disfrutarlas toda mi vida!
¡Muchas gracias a ti por tu comentario, Lobogris!
ResponderEliminarYo conservo muchas de la primera época, todas las de la segunda y dos o tres de la tercera (hasta que vi que no tenía nada que ver con las anteriores)
Estas revistas no son revistas comunes, son LAS REVISTAS!!!
ResponderEliminarTodavías las tengo todas metidas en su caja, sobre todo las grandotas tamaño periódico!! Y de las otras tambien tengo muchas, que epocas...
A Argentonia llegaban con al menos 6-8 meses de retraso y costaban una pasta, al menos para mi "salario de estudiante", a veces me privaba de todo pero tenía que llegar a final de mes para comprar esa revista. El problema es cuando aparecía a principios y dudaba si gastarme ese "dineral" en la revista y luego quedarme corto y no llegar... en fin, por suerte ahora soy "rico", bueno, no, pero puedo permitirme revistas y cosas asi :D
En aquellas epocas había muchas casas de revistas y libros usados, yo me dedicaba a escarbar buscando las de las primera epoca, y tambien las CIMOC y ZONA 84, de estas tengo...buff... muuuuchas...
Buen artículo nostalgico!
* Consejo: ¿porqué haces ESO con las letras?? :D :D con lo bien que queda la letra "normal" de palo seco, a tamaño estandar!! (opinion personal, claro :))
Josepzin ¿de verdad eres rico? Creo que me estoy empezando a enamorar. Jaja :P
ResponderEliminarLas de la segunda época eran más accesibles, al menos al principio, cuando costaban 175 pesetas. Las de la primera, sin embargo, eran un palo, pero de los gordos... ¡375! Qué majos eran mis padres, leches... XD (y lo siguen siendo, pero cada vez más gruñones)
¿Queda mejor con la letra que he puesto ahora?
Ahora mucho mejor, aunque (si se me permite seguir opinando) yo dejaría la letra normal, de todos modos yo solo doy opiniones!! el blog es tuyo, no quiero que lo hagas solo porque yo lo diga (y porque soy rico) :D :D
ResponderEliminarYo supongo que en ese momento me parecian caras porque en realidad yo no tenia dinero, pero es que eran bastante mas caras que una revista normal. No se, por poner un ejemplo, una revista normal costaba 1 o 2 australes (la moneda de aquellos años) y la MM costaba 8 o 9 australes. Lo peor de todo es que tengo entendido que cuando una revista tiene mas de 6 meses se compra por su peso en papel, o sea que lo estarian pagando NADA y vendiendolo como oro... bendito pais.
Esas eran las grandotas, unos años mas tarde empecé a comprar las 1º epoca en las tiendas de revistas usadas y alli sí que estaban baratas!!
¡Y pensar que no hace muchos años tiré quince o veinte números de la primera época y otras tantas de la segunda al reciclaje cuando las cnseguí en pdf! No me arrepiento pero en el fondo siempre las recordaré por casa rodando.
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