Hacer una lista con los mejores juegos de Commodore 64 es complicado, no solo por la calidad de muchos de ellos sino también porque, a no ser que la lista sea de mil títulos, siempre hay que hacer descartes, algunos con gran dolor de mi corazón...
Al final he decidido que la lista sea, en principio, de diez juegos, cinco nacionales y otros cinco extranjeros que, muy a mi pesar, trataban mejor al ordenador americano porque en España quitando a Dinamic y a dos más... En fin, ya me entendéis...
JUEGOS ESPAÑOLES
Navy Moves
La acción químicamente pura - como reza la caja original - condensada en un gran juego, en el que nuestro objetivo será destruir un submarino nuclear U-5544. Con un sistema de doble carga, nos encontramos una primera fase de arcade puro, duro y con una dificultad que nos hará mentar a la madre del programador en más de una ocasión. Una vez superada esta primera parte - en la que nos remojaremos los calzoncillos, primero a bordo de una lancha y más adelante sumergiéndonos en una gruta submarina que nos conducirá hasta un batiscafo - nos encontraremos con una segunda fase de videoaventura, en la que, al mas puro estilo Chuachenaguer ("curiosamente" el personaje de la carátula es clavaito a él), deberemos ir repartiendo estopa (o tiros, mejor dicho) a toda la tripulación, a la vez que conseguimos distintos códigos, que nos permitirán alcanzar el reactor nuclear - donde colocaremos la bomba -,detener la máquina, hacer que emerja a la superficie... Por último, tras enviar la clave "secreta" (OABERBYAMD) con la que informaremos que la misión ha sido cumplida, nos iremos a disfrutar de unas merecidas vacaciones en Hawai... Aunque me quedo, por ejemplo, con Gandía, pero se ve que lo otro tiene más glamour... y más calor y unos bichos del tamaño de croquetas, posiblemente, pero bueno..
Gráficos y movimientos de gran calidad, mucha adicción y, como punto "negativo" la dificultad ya mencionada. Un juegazo de 10... Aunque lo dejaremos en un 9,2
Freddy Hardest
Un agente secreto, orgías, alcohol... No, no estamos hablando de James Bond sino de Freddy Hardest, la versión macarra del famoso agente secreto con licencia para matar...
La misión es sencilla: introducirnos en una base enemiga, sortear los peligros que nos encontraremos en ella y robar una nave en la que saldremos cagando leches. Así de simple... y así de adictivo.
Podría decirse que Freddy Hardest tiene bastante cosas en común con el Navy Moves: doble carga, con una primera fase de arcade - en la que, en vez de a minas y sardinas, deberemos enfretarnos bichejos verdes (aunque el color depende de la versión) y robots - y una segunda de videoaventura - en la que tendremos que enredar dentro de la citada base enemiga, en lugar del famoso submarino nuclear.
El objetivo de la primera parte es encontrar la entrada de la base. Para ello deberemos recorrer la superficie (sin escafandra ni chorradas, a pelo, con un par), cruzando cráteres, acantilados... mientras machacamos a los bichos y robots mencionados. Una vez dentro de la base, tendremos que ir recogiendo una serie de claves, que hay en distintos terminales, y que nos servirán para llevar a buen fin nuestra misión. Vamos, que si hubiesen llamado al juego Navy Moves 2 no hubieran andado desencaminados... de no ser porque este salió al mercado un año antes...
Excelentes gráficos, un mejor movimiento y gran adicción ¿Qué más se puede pedir? ¿Cómo? ¿Una puntuación? Pues vamos a darle una decimilla más que al Navy Moves: 9,3
Cozumel
Considerada una de las mejores aventuras conversacionales - junto a Jabato, La Aventura Original y Megacorp (este último lo pongo porque tengo debilidad por él) - en Cozumel adoptaremos el papel de Doc Monro, un arqueólogo que se aburría en casa y al que no se le ocurre nada mejor que hacer que irse a la Península de Yucatán en busca de tesoros. Pero en su trayecto, naufraga y va a parar a la isla de Cozumel. En vista de que se le han fastidiado las vacaciones en un resort del Caribe (lo de buscar tesoros era una simple excusa), nuestro protagonista deberá escapar de la citada isla, no sin antes resolver todos los secretos que se esconden en ella.
Lo "novedoso" (lo pongo entre comillas porque AD ya se aventuró en ese aspecto antes) es la inteligencia artificial de los personajes con los que interactuaremos, que tendrán personalidad propia, capacidad de decisión... vamos, que actuarán como se les ponga del gorro. También hay que mencionar un nuevo sistema de puntuación, que ese si que es novedoso de verdad.
Buenos gráficos, descripciones detalladas, argumento envolvente (qué chulo me ha quedado esto ¿eh?) en una de las mejores, y posiblemente últimas, grandes aventuras conversacionales de AD, que tuvo su continudad con otros dos juegos: Los Templos Sagrados y Chichén Itza. Un 9
Game Over
Hace mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana... Gremla, una dictadorzuela con unos pechotes que pa qué, tenía sometido a su pueblo con la ayuda de un ejército de roboces (como los llamaba un primo mío) Pero a su fiel lugarteniente Arkos - papel que adoptaremos en esta ocasión - se le van hinchando los h... poco a poco, hasta que un día explota (explota su paciencia, no él)
De nuevo nos encontramos con un juego de dos cargas, esta vez las dos de arcade. La primera fase se desarrolla en un planeta cárcel y en ella deberemos enfrentarnos a los "guardaespaldas" de la tirana y otras criaturas con peor leche que mi vecina la de abajo... Como única ayuda dispondremos de una pistola láser con la que destruiremos tanto a enemigos como a unos barriles - sorpresa que están dispersos por todo el planeta; unos nos darán energía, otros protección... y algunos un disgusto, pero ahí radica la sorpresa...
La segunda fase, por su parte, tiene lugar en el planeta palacio imperial, donde seguiremos repartiendo a diestro y siniestro mientras nos movemos por el lugar a través de un sistema de ascensores.
Un gran juego que siempre va a tener final feliz: o superas la misión con éxito o sucumbes ante los sicarios de Gremla, que te llevarán ante ella y te alegrará un rato la vista (aquí se me ha ido un poco la pelota, pero hay que ver la vida con optimismo ¿no?)
Un no parar, con buenísimos gráficos, mucha adicción y no demasiada originalidad ¿pero qué mas da? La versión commodorera, la que nos ocupa, fue desarrollada en el Reino Unido. "Guayominí", 9 points.
Fernando Martín
Llegados aquí, empieza a resultarme difícil escoger cuál es el último juego que merece ocupar un lugar en mi top 5 y me he decantado por el Fernando Martín. Podría haberlo hecho por muchos otros, pero he incluido arcades, videoaventuras, conversacionales... y creo que los deportivos también se merecen un representante.
Nos encontramos ante un genial simulador de baloncesto (para aquellos tiempos, claro, porque ya ha llovido) que destaca por su realismo. Mates, lengua, sociales... A ver, que se me ha vuelto a ir la pinza... Mates, personales, expulsión de jugadores al cometer la quinta falta, rebotes, robo de balón, estadísticas del partido, estado físico... Por no hablar de las repeticiones con zoom o el entusiasmo del público. A día de hoy, con simuladores en los que sólamente falta ver los pelillos del sobaco del jugador, todo esto nos parecerá ridículo, pero hay que remontarse mucho tiempo atrás. Por cierto, hablando de baloncesto y de pelos en el sobaco, me acaba de venir a la mente una foto de Epi (el jugador, no el amiguete de Blas), que regalaban con los envases de Nocilla y en la que se le veían dos matas de pelo axilar que ríete tú de las de Don Pimpón... Tremendo.
Adicción, gráficos, movimiento... ¿quién da más? Un 8,8
P.D: La versión de Commodore también fue programada en el Reino Unido. Ópera y Topo tenían bastante marginado (o muy marginado, mejor dicho) al C-64, pero los de Dinamic también hacían alguna que otra perrería.
Bueno, pues ahora se me presenta otro problema... Que no me da la gana dejar tantos juegos fuera de mi lista... Así que a grandes males, grandes remedios: voy a completarla hasta el top 20. Eso si, los quince juegos restantes no los voy a comentar; para ver comentarios buenos os aconsejo que entréis en Computeremuzone.
Ahí van los quince restantes:
Phantis
La Aventura Original
After the War
Astro Marine Corps (A.M.C.)
Mad Mix Game
Jabato
Phantomas 2
Camelot Warriors
La Pulga
Megacorp
Mot
Budokan
Livingstone supongo
El Misterio del Nilo
Gremlins 2
JUEGOS EXTRANJEROS
The Last Ninja
Posiblemente el mejor juego de Commodore 64 y, por ende, de todos los ordenadores de 8 bits (que imparcial soy... por la otra punta)
El argumento es bastante original... Un tal Shogun... o algo así - al que se supone que dimos de leches en la primera parte del juego - vuelve del pasado y elige Manhattan para montar ahí su nuevo imperio. Entonces nosotros (o el ninja, mejor dicho) viajamos a través del tiempo para volver a manguzarle. Cual Alfredo Landa, recién llegado del pueblo con un capacho y una gallina bajo el brazo, nos las tendremos que apañar por Manhattan hasta dar con el susodicho Shogun y volver a darle p'al pelo... Al final, el argumento se resume en una frase de un gran cómico: que no pase un día sin que deis una ostia... porque ostia que no se da, ostia que se pierde".
The Last Ninja 2 es una videoaventura con perspectiva isométrica y un total de seis fases: Central Park, las calles de Manhattan, las alcantarillas, la fábrica, las oficinas y la mansión de Shogun.
Unos gráficos increíbles - muy coloridos y con pantallas llenas de detalles - una buena banda sonora, gran variedad de movimientos... Ni la carátula desmerece, con esos ojos inquietantes y el skyline de Nueva York al fondo, con las dos Torres Gemelas iluminadas. Como único "pero" está el control del personaje que, al principio, se hace un poco complicado... y después también, pero te acostumbras. Conclusión: una obra maestra de la programación. 9,5 (le quito medio puntillo por el control, pero es un juegazo de 10)
Predator
El segundo lugar es para Predator, un gran juego basado en una gran película, que demuestra que no por tener una buena licencia cinematográfica hay que hacer un juego mediocre, como ocurrió en otros casos. Este juego está a la altura de la película y eso es de agradecer.
Si en el comentario del Navy Moves decíamos que el protagonista guardaba cierto (descarado) parecido con Chuachenaguer, aquí hay que decir que aquí, directamente, manejamos al Chuache, y en su máximo esplendor ¿El objetivo? Limpiar la espesa jungla de guerrilleros y, ya puestos, devolver al Depredador caracangrejo a su planeta, del que nunca debió salir.
El desarrollo es parecido al de otro gran juego como Gryzor, pero, en mi modesta opinión, este le supera gracias, principalmente, a la profundidad de los escenarios, que nos permitirá movernos de arriba a abajo y no sólamente de izquierda a derecha.
Excelentes gráficos, movimiento, sonido... varios planos de scroll... Otro gran juegazo que demuestra que el Commodore 64 fue bastante mejor tratado (y exprimido) fuera de nuestras fronteras. Un 9,1
Rainbow Islands
¿¿Una recreativa en el C-64?? Esa es la primera impresión que produce este juego.
Rainbow Islands es la continuación de un clásico como Bubble Bobble, aunque no tiene nada que ver con este. El argumento es sencillo, aunque eso es lo de menos. El protagonista - primo de Shin Chan - debe recorrer las siete islas que forman el país del Arco Iris (esto suena a Mago de Oz) recogiendo todos los objetos que hay desperdigados (estrellas, frutejas, diamantes...) al tiempo que esquiva y/o elimina un montón de bichejos cojoneros que no pararán de acosarnos. Y no, no hablamos de monstruos, alienígenas o criaturas de ese estilo; nuestros enemigos son gusanos, arañas, mariquitas malas... Y nuestra arma no es un insecticida, como cabría esperar, sino arcos iris que iremos lanzando y con los que atraparemos y destruiremos a los entrañables enemigos (es que son muy majetes, que le vamos a hacer...) Aunque, más que arma, es un instrumento de trabajo porque no solo nos servirá para abrirnos paso entre tanto bichejo sino también para ir subiendo por la pantalla, creando una especie de puentes.
El juego es una mezcla de arcade y plataformas en el que deberemos ir subiendo aligerando el culo porque, tras un determinado tiempo, la pantalla comenzará a llenarse de agua y, como no espabilemos, adiós muy buenas... Al final de cada fase nos encontraremos con un enemigo con muy malas pulgas que nos hará plantearnos si no hubiese sido mejor acabar debajo del agua...
Los gráficos destacan por su colorido (esa presentación es, probablamente, una de las mejores vistas en un juego de 8 bits), movimiento impecable, música... de Commodore (es decir, genial) y adicción a raudales. Un 9 y no se hable más.
The Great Escape
"La Gran Evasión" trasladada a nuestro ordenador. En este videojuego - que comparte título y trama con esa gran película - controlaremos a un prisionero de guerra que ha sido internado en un campo de concentración en la Alemania de principios de los años cuarenta ¿Nuestra misión? Ligarnos a un oficial y darle los suyo en los baños hasta que cante como el Pájaro Loco... ¡Qué nooooooooooooo! ¿Cuál va a ser el objetivo? Pues escapar del campo de concentración, tarea harto complicada. Es más fácil salir de Ikea que de allí, lo que os dará una idea de lo complicado del asunto. Si a esto le sumanos vallas, muros, guardias vigilando desde torretas y perros patrullando el perímetro dan ganas de esperar a que los Aliados ganen la Guerra y te saquen de allí. Pero aquello no es precisamente un hotel de cinco estrellas y no nos apetece quedarnos ahí ni un día más... ¿Cómo escapar? ¿Camelándonos al jefe de los guardias? ¿Utilizando los distintos túneles y desagües que hay bajo el campo? Ya veremos...
Un juego de perspectiva isométrica, en el que nuestro objetivo - por si todavía no ha quedado claro - será escapar del campo de concentración, que cuenta con la original idea de que deberemos seguir la rutina diaria (comer, hacer ejercicio, pasar lista...) mientras planeamos nuestra huida ¿Y qué pasa si nos pillan intentando hacer alguna? Pues que iremos derechitos al calabozo, lo que irá mermando nuestra moral.
Gráficos correctos (no hace falta más), sonido justo (algún timbre de aviso y poco más), dificultad elevada... Pero el ambiente de tensión logrado lo hace digno merecedor de estar en nuestro top 5. Un 8,9 para otro juegazo.
Turrican 2
Año 3025. Durante décadas, la paz, la libertad y el gobierno de Cobra 2 han sido garantizados por las Fuerzas de Libertad de Planetas Unidos. Una aeronave - Avalon 1 - se dirige a explorar otras áreas del universo conocido. De repente, un crucero de batalla se acerca al Avalon 1, los sistemas de defensa se activan, los escudos antirradiación rodean a la aeronave y se preparan los sistemas armamentísticos. Pero de algún modo, la nave enemiga neutraliza el sistema de defensa del Avalón 1... [...] Creo que me estoy liando... La verdad es que no tengo muy claro cuál es el argumento de este juegazo, posiblemente porque no tuve su versión física, al contrario que los otros juegos que he ido comentando, pero tampoco importa. Al final se resume en que unos impresentables han invadido la aeronave y nosotros, que manejamos a un soldado, deberemos poner orden o, lo que es lo mismo en el mundillo de los videojuegos, matar a todo bicho viviente, para lo que contaremos con un traje Turrican, dotado con las armas portátiles más sofisticadas del futuro. El resto os lo podéis imaginar: al pan pan y al invasor ¡PUM!
Un impresionante arcade plataformero, mezcla de Metroid y Shinobi (o eso me parece a mi), y que desborda acción por los cuatro costados.
Gráficos, sonido, movimientos, adicción... Un juego imprescindible para nuestro querido Commodore. 9,2 y subiendo...
Y aquí van los quince juegos que faltan hasta concluir el top 20 de juegos extranjeros:
Inside Outing
Garfield
Nosferatu
Rygar
Mickey Mouse
Robocop
Proffesional BMX Simulator
Commando
The Hunchback
Savage
Solomon's Key
Dragon's Lair
Everyone's a Wally
Maniac Mansion
Salamander
Ahí queda eso... 
